lunes, 10 de enero de 2011

VINILOS, INDUSTRIA Y DEMAS MIERDAS


La industria discografica no aprende, a pesar de la que le esta cayendo siguen inamovibles en sus planteamientos de sacar la pasta hasta a el ultimo mono, sin embargo para su desgracia y nuestra suerte esto no cuela.

Les ha dado por el vinilo, ahora cuando vas a los escasos espacios que quedan para la música en sitios como la Fnac, encuentras un montón de vinilos, estos hijos de puta se han dado cuenta de que aunque la gente desprecia ampliamente el formato CD (y con razón), les sigue gustando el vinilo mas que nada por el formato carpeta, es bonito y no tan pateticamente cutre como un CD, así que lo que han hecho estos lumbreras de la industria discografica es incrementar el precio de los vinilos hasta el surrealismo pero antes de seguir hagamos algo de breve historia:

Durante los 80 convivieron el formato vinilo con el formato cassette y hasta ahí todo correcto, una industria floreciente donde las radios comerciales tenían mucho peso en todas las labores promocionales que conllevaban el vender un album, el directo que hoy en día es fundamental, en ese época no lo era tanto y podías encontrarte con artistas que jamas hacían una gira, artistas puramente de estudio o que cuando hacían giras estas se limitaban a unos pocos conciertos para demostrar que eran ellos realmente los que cantaban, también estaban los que si apostaban por el directo pero a lo que voy es que en esa época eran dos negocios totalmente distintos.
Al tener las radios comerciales tanto peso, el acceso al conocimiento de nuevos artistas era limitado pero por otra parte en esa época la radio estaba mas abierta a nuevas propuestas, una cosa por la otra vaya.

Los 90 es una época clave para entender la caída de la industria discografica, el CD se consolida como el formato lider y eso a pesar de ser el doble de caro y de no haber bajado su precio, a pesar de su popularidad, en todos estos años, no hay que decir que la industria se forro, elimino las cassettes y los vinilos y metió a fuego en el cerebro de la gente que debía comprar CD, un formato que suponía una reducción de costes brutal con respecto a los formatos anteriormente citados, pero eso en esa época no lo sabíamos y ellos se molestaban mucho en hacernos creer que el precio tan elevado de este formato se debía a sus enormes costes de producción, al final una caja plástico con una mierda de hojas dobladas se convirtió en un enorme negocio, se preocuparon mucho en convencernos de que debíamos volver a comprar los discos que ya teníamos en vinilo en el nuevo formato pues se escuchaba mucho mejor, reeditaron todo su catalogo en unas espantosas y cutres ediciones de CD que dan absoluta vergüenza ajena a día de hoy.

Las discograficas se forraron como digo, uno de sus grandes errores fue firmar contratos multimillonarios con artistas que rara vez resultaron rentables, otro fallo los enormes costes que se han llegado a gastar para la creación de albums de artistas pijoteros del mainstream, dándose casos de albums que después de haber vendido por ejemplo 2 milllones de copias, son considerados fracasos y el artista es despedido de la discografica y es que la industria nunca ha sabido diferenciar bien los conceptos éxito y fracaso pero por suerte aquí estoy yo para dar una clase sobre el tema, estos dos conceptos están estrechamente ligados a los costes de producción y promoción, no están ligados a la posición en la lista de ventas sino que sabremos en que medida un disco ha sido un éxito o un fracaso mirando cuanto se ha gastado en todo el proceso y observando en que cantidad las ventas superan estos costes o se quedan por de debajo de ellos, esto que es una lección muy básica de economía parece que no se la han aplicado muy bien en la industria en estos años pasados.
Por poner un ejemplo cercano el ultimo album de Depeche Mode se puede considerar un fracaso a pesar de haber despachado mas de un millón de copias que se dice pronto, y como es posible esto? fácil, con el pastizal que se han gastado en promoción no hace falta ser muy listo para intuir que las cuentas no salen, por ejemplo si tu consigues que el ayuntamiento de una de las ciudades mas importantes a nivel mundial corte arterias principales de la misma para que tu montes tu chiringuito en el que promocionar tu nuevo disco mediante una actuación, eso no va a ser barato, eso es ir de champions league como diría zapatitos, es poner toda la carne en el asador esperando resultados de venta acordes que desde luego no se han producido, como hacer para que este despilfarro sea rentable? giras interminables hasta la extenuacion.

Bueno volvamos al asunto, los noventa fue una época interesante a nivel musical, por sus nuevas propuestas, pero también bastante jodida ya que las radios incrementarón su poder pero esta vez ya no estaban tan receptivas, como en la época anterior, a la música independiente y si tu disco no venia de una de las grandes era muy difícil entrar en el circuito, descubrir nuevos artistas era una labor de chinos consistente en que tu conocías a un amigo que conocía un amigo que conocía a alguien que había descubierto en un viaje a Londres un grupo que quizás te pudiese gustar, el mainstream radiofónico se convirtió en una autentica horterada de boybands y girlbands realmente aberrantes y asi llegamos a la decada actual donde se ha roto la baraja.

Ironicamente quien rompio la baraja fue Sony que aparte de discografica es fabricante de electrodomesticos electronicos y la rompio con su famosa grabadora de cds, de repente copiar un cd con practicamente la misma calidad del original resultaba enormemente facil y con unos costes ridiculos y entonces saltaron las alarmas, resultaba que fabricar cds no era tan costoso como nos habian dicho sino mas bien todo lo contrario, la industria estaba tocada pero la gota que colmo el vaso fue Napster, ese programa en donde un monton de gente se intercambiaba canciones y albums que luego grababan en cds virgenes consiguiendo tener un album por un coste ridiculo, la industria llevo a juicio a Napster, este fue un punto clave en toda esta historia, Napster estaba dispuesto a negociar un trato que favoreciera a las tres partes: discograficas, Napster y usuarios mediante una suscripcion que tendrian que pagar los clientes de la aplicacion que en ese momento es seguro que la hubiesen pagado pero la industria les pedia nada menos que el 90% del pastel, es decir estaban tan acostumbrados a tener el monopolio que en su cabeza no exitian las palabras "trato justo",la industria decidio enfrentarse a judicialmente a Napster y gano el juicio, con lo que Napster (que tenia un hipotetico mercado de 26 millones de clientes) desaparecio pero esta fue una victoria falsa y un grave error, al poco tiempo de la muerte de Napster empezaron a aparecer multitud de programas de intercambios de archivos y la industria se vio desbordada hasta el punto en el que nos encontramos ahora donde comprarse un disco es mas un acto de fe que otra cosa.
Ademas el peso de las radios en labores promocionales actualmente es minimo, con internet todo se ha diversificado, la informacion que tiene el usuario es total y la facilidad para conocer nuevos artistas esta a un click, las discograficas deberian pensar si merece la pena gastar tanto dinero por canales convencionales cuando cualquier mindundi que tiene un myspace puede ser la proxima estrella mundial.
El peso de la radio en tareas musicales es tan ridiculo actualmente que practicamente se dedican a programar viejos exitos dejando muy poco espacio a las novedades musicales, es curioso como un grupo con tan poca proyeccion radiofonica como Arcade Fire es actualmente un autentico superventas.

Ahora la tactica es presionar a los gobiernos para que aprueben leyes restrictivas con las descargas pero esto no ha funcionado porque es como querer ponerle puertas al campo, es como querer poner un policia por domicilio y eso es imposible y mas con la cantidad de problemas que hay con tanta crisis como para preocuparse de unos llorones abariciosos que no han sabido llevar bien su negocio, hay paises en los que la llamada pitateria ha hecho menos daño debido a leyes restrictivas y a una cultura musical superior, se valora mas el trabajo de los artistas y la forma de valorarlo es comprando.

En la epoca que nos ocupa el gran cambio en el negocio ademas de el papel fundamental de internet, ha sido el directo, de repente no hay album sin una gira lo mas larga posible, esto es asi porque debido a las bajas ventas practicamente ningun disco es rentable (se salvan unos pocos) y hay que cubrir las perdidas con las actuaciones en directo, asi tenemos discograficas que son a la vez promotoras de conciertos, que exigen a sus artistas una parte del cache de los conciertos, unos conciertos que han subido escandalosamente de precio, sobretodo en España que somos muy de burbujas y esta burbuja conciertil estallo el año pasado con la defuncion del summercase y con conciertos medio llenos.
Los festivales es la moda de los ultimos años, de repente el comportamiento del publico ha cambiado, ya no quieren ver a su grupo en una sala sino que quieren ver cuantos mas grupos mejor en un entorno que se aproxima mas a un botellon gigantesco que a un concierto, lo confieso no me gusta esta nueva tendencia pero es lo que hay, es donde esta la pasta y los grupos lo saben, las bandas que cultivaron esta faceta festivalera a finales de los 90 realmente triunfaron en su apuesta, ahora son considerados grupos de festivales y su cuenta corriente aumenta considerablemente, por contra los que no lo hicieron tienen que conformarse con sus giras para incondicionales, de nuevo España lider mundial de burbujas se ha creado su burbujon festivalero y te puedes encontrar festivales hasta en la sopa, eso si muchos de dudosa calidad, te vas a Francia y tambien te encuentras festivales pero desde luego no tantos.

Al final la industria se ha visto reducida a dos tipos de consumidores, el adolescente que domina las listas de singles con las canciones que bajan a los moviles y el viejuno que aun se resiste a dejar los formatos tradicionales y domina las cada vez mas pateticas listas de albums, claro que el viejuno como su propio nombre indica le quedan dos telediarios, este sujeto es el que compra las remasterizaciones de albums que suelen publicar de tiempo en tiempo las discograficas y hacen bien en comprarlas porque las ediciones originales en CD de finales de los 80 y principios de los 90 son autentica mierda.
El formato fisico se ha convertido en un lastre para las discograficas y los grupos que basan practicamente todas sus ventas en este formato no son rentables tal y como esta planteado hoy en dia el negocio.

Con todo esto y vuelvo al principio. la industria no aprende, ven un nicho de negocio, el vinilo, y en vez de cuidarlo lo explotan de forma malsana intentando que la gente pague barbaridades por un formato que no nos engañemos, por mucha remasterizacion y hostias siempre sera un vinilo no un CD y luego que ya no queda tanta gente que pueda escuchar un vinilo porque pocos tienen aun reproductores con lo que si son pocos y encima los quieres timar al final lo que haran/haremos es bajarlo todo de la burra solidaria.
En cuanto a mi, el formato ideal seria un CD metido en la carpeta de un vinilo.

En fin y despues de darle palos a la industria discografica me temo que le toca el turno de recibir a esa subespecie que se hacen llamar "los internautas" a raiz de la ley sinde, y es que en este blog recibe todo el mundo sin distincion, nada de discriminaciones, todo el mundo tiene derecho a llevarse un buen zas en toda la boca.

2 comentarios:

Lucrecia Borgia dijo...

Muy interesante, didáctico y sobre todo esclarecedor.
Hace ya mucho tiempo que no compro discos.
A mí me gusta el jazz (vocalistas femeninas en especial). Tengo apuntados varios blogs de jazz donde se baja música en Mp3 libremente.
Cuando ya tengo bajados en mi ordenador seis o siete álbumes de jazz, los grabo en un CD y hasta luego...

saludos

Anónimo dijo...

Carterista moratalaz dijo:

Buen texto. Se trata de revender lo mismo una y otra vez. Hay discos que salen en ediciones limitadas que acaban a las 10 horas en ebay al triple de su precio original. Parece que lo importante es el medio, el fetichismo del objeto o incluso como digo, una pura inversión para hacer dinero rápido..
Una pena, lo que interesa, que es el sonido, la música, se ha convertido en un factor secundario...
Saludos